El MCM ha sido consciente de que la cerámica de Manises no está constituida únicamente por objetos cerámicos, como tampoco puede ser entendida solamente a través de éstos. Al contrario, se trata de un fenómeno que abarca todo aquello que la ha envuelto a lo largo de sus más de 700 años de actividad continuada. Por este motivo, paralelamente a la colección de cerámica, el Museo ha reunido un fondo de herramientas de trabajo, formado por un conjunto de casi 1.400 herramientas y utensilios utilizados en los procesos de fabricación y decoración de la cerámica en la localidad, que ha permitido la recuperación de un importante patrimonio fabril asociado a la producción cerámica manisera. La mayor parte de estos objetos proceden de compras y de donaciones hechas por empresas y particulares que han desarrollado su actividad en el municipio.
Una buena muestra de ellos se expone en la Sala de Tecnología, un espacio donde, a través de cinco apartados, se explican de manera resumida los procesos de producción y las características técnicas más importantes de la cerámica de Manises: las arcillas y la preparación de la pasta, la consecución de la forma, los vidriados, la decoración y la cocción. Se trata del complemento didáctico ideal para la adecuada comprensión de la colección de cerámica histórica que se expone en las restantes salas del Museo.
Entre las herramientas más destacadas, encontramos: una prensa de azulejos de finales del siglo XIX, procedente de la fábrica de Leopoldo Mora; un horno para la cocción de reflejo metálico, levantado por el último constructor de hornos de tipo árabe José Rodrigo Cervera (Manises, 1909-1988) y una maqueta de una fábrica de loza de mediados del siglo XX, realizada por Francisco Tárrega Castellano.





































