Esta muestra se enmarca dentro de las exposiciones paralelas organizadas con motivo de la XIV Bienal Internacional de Cerámica de Manises. Se trata, concretamente, de la exposición ofrecida por el artista que, en cada edición, es invitado para exhibir su trabajo. En esta ocasión, el escogido ha sido Ángel Garraza y su colección de piezas donde la cerámica se combina con todo tipo de materiales no cerámicos.
«Paisajes de sobremesa»
Con el paso del tiempo he simplificado los procesos, he ido personalizándolos. Intento que el dominio del medio sea lo más elevado posible para que las cosas fluyan de forma natural, y se expresen sin dejar huella. Es decir, quiero conseguir que los objetos sean rotundos, sean naturales, que nazcan de forma espontánea, que aparenten no estar manipulados (…). La manipulación de la arcilla es ágil, rápida, (…) mientras que el procedimiento cerámico es muy lento, ha de seguir unas pautas. La materialización ha de conjugar diferentes estados de humedad para sacar aquello que el artista quiere, incluyendo un lento secado que finaliza en el horno. Pueden transcurrir meses hasta que se obtenga la pieza. Trabajo intuitivamente, el medio tiene un enfoque muy afín a mi manera de estructurar el pensamiento, porque en ese lento proceso no sólo diseño un objeto, lo fabrico y acabo, sino que simultaneo varios que discurren en diversas fases de ejecución. Esa manera de hacer genera un devenir del propio trabajo. A veces, los medios y procedimientos no son consecuencia de una planificación temporal, sino que surgen en su devenir y se adecúan a las necesidades. Es decir, hacemos nuestro lo que de alguna forma necesitamos.












